Casa rural perfecta para unos días de vacaciones y desconexión.
El jardín es perfecto, con unos pequeños columpios para los nanos y unas vistas espectaculares. Tiene un porche acristalado si el tiempo no acompaña.
La planta baja de la casa es de uso común y en la primera planta hay dos apartamentos. Las habitaciones son grandes y están perfectamente equipados (TV, Lavadora, lavavajillas, microondas …)
La dueña de la casa, Maider, y su familia son un encanto y nos trataron estupendamente.
No perderse la visita a la vaquería y la quesería de la familia. Muy interesante!
Nos hemos ido hace unos días y ya queremos volver a Aniz y a esta casa!